No importa


Si nos quedamos quietos oiremos el tiempo y no pasara nada.
Podría acabar con esto ahora pero se que de alguna manera me arrepentiría.
No soy para ti, pero eso ya lo sabes.
Insistes solo por si te equivocas, el típico “y si…” que nos ha perseguido a todos alguna vez.
Pero claro, esta vez es tuyo y pesa más.
Siempre fuiste egoísta sin quererlo, siempre fuiste sin querer.
Podría paralizarme porque no creo conocerte, pero es que tampoco quiero hacerlo.
Siempre se me ha dado fatal definir el fin, pero te juro que lo estoy intentando.
No se que comeré mañana, no se si seguiré, no se elegir gafas, ni se conformarme con llevar solo un llavero.
No se si puedo, pero se que no quiero.
Se que el verde y el azul quedan preciosos en una lámpara. Que el plano del metro de Madrid siempre ayuda cuando te aburres, eso y los fragmentos de libros. Que las rayas no sientan bien, pero me encantan. Que odio los calcetines de un solo color, y la ropa interior también. Que no puedo dormir sin algo para beber cerca de la cama. Que no diferencio bien los olores. Que solo existe un payaso que no me da miedo, y tiene canción propia. Que te espero aunque aun no te conozca. Que no eres tú, soy yo. Eso ultimo lo digo por lo que tenga que venir, que nunca se sabe…todo es relativo.


Atemporado




Que fácil resulta a veces equivocarse y que difícil coincidir locuras con miedos.
Sacarse imágenes de la memoria que recuerdan un día mejor, cuando no importaban tanto las palabras.
Echo de menos sacarte de quicio bajo las sabanas, que me hagas perder el juicio,
olvidarme de mi paciencia para taparte los ojos y desear que me veas como odio que me mires.
Necesitaría encontrarte y decirte que se que existo porque tu me lo has contado,
que lo del agua era la excusa para llegar, y luego busque mas para no irme,
que cualquiera se perdería entre tus blancos y negros sin matices.
También he venido a explicarte que odio tus cojines, tus malos modales por las mañanas,
las ganas que me dan de olvidarme de ti y el no poder dejar de pensar que estaba mejor cuando estaba mas lejos de todo.
Me dan asco los vómitos que me he tragado mientras esperaba que me hablaras.
El desprecio ni se busca ni se consigue, solo lo tienes tu.
No. Nada mas que decir, pero hay tanto que no queda dicho...
Se me dilatan las pupilas cuando me tocas.




P.D: Configurame el teclado que odio las putas tildes transparentes