Nuevos proyectos, pero la misma persona. Flor de vida...todo está conectado
Contradicciones efímeramente esporádicas
Vuelta
Una hoguera se apaga mientras otra se
enciende. La noche te devuelve el reflejo que perdiste y descubres
que no has cambiado. No has aprendido nada. Estás en el mismo
callejón que estabas. Sin salida. La compañía ha mejorado, pero
siempre está distante y siempre estás distante. Es difícil dejar
que se acerquen, y parece que no eres el único que se siente así.
Parece que la experiencia sólo sirve para alejarnos, que los cambios
de estación ocurren por algo, que las sonrisas se marchitan y salen
arrugas por dentro que nadie ve pero saben que están ahí. Se
acumulan palabras en la mente que seguramente quieren salir, pero
están desordenadas, no puede conocerlas nadie, no se las digas, por
lo menos no de la forma en la que viven. Necesitas filtros,
compasiones que las controlen, menos rencor, menos odio, más verdad,
sobre todo más verdad. Lo que venía a decir es que la noche
continúa siendo la misma, la única que se muestra tal cual es, la
única sin manchas.
20r
Reapareces para decirme que nunca te fuiste, pero yo llegué a otros lugares y ahora estamos lejos. No me niego, pero prefiero seguir como estoy y no atarme a árboles con raíces tan antiguas como las tuyas. En algún lugar estamos juntos, eso lo sé, pero muy dentro, en lo profundo.
Resumen
Pacha
No nos desconocíamos pero tampoco queríamos conocernos. Escuchábamos a la tierra que nos contaba cuentos.
Había una nube del color de sus pupilas que luego cubrió el cielo y trajo la lluvia. Su mirada lo inundó todo y no nos dimos cuenta, y es que nos cuesta demasiado abrir los ojos para ver lo que tenemos cerca.
No se quién soy. Me busco en cada tacto, en cada paisaje, en cada luz que encuentro.
Me parezco a la hierba pero no somos iguales.
Y tú…no sé a quién te pareces pero sabes a hogar y a soledad compartida.
Aún echo de menos el pasado y todo lo que no recuerdo, pero quizás sea mejor así, quizás haya que mirar hacia delante y no seguir finjiéndome.
No te olvides de mi
Que dificil es decir te necesito cuando hay ladrones que se roban los silencios.
Tengo demasiados alambres atándome los huesos y un jarrón verde para guardar trocitos de papeles de otras vidas que viví.
Hay una tarta para ti en la ventana y demasiadas canciones que no pudimos cantar.
Nunca olvidaré tu nana favorita.
Estoy aprendiendo mucho y cada vez tengo menos miedos.
Gracias a ti, que siempre estás en mi dedo corazón, contandome cuentos y regalándome sonrisas.
Que son todas para ti.
No pienses que estoy loco, es solo una manera de actuar.
No pienses que estoy solo, porque estoy comunicado con todo lo demás.
Tengo demasiados alambres atándome los huesos y un jarrón verde para guardar trocitos de papeles de otras vidas que viví.
Hay una tarta para ti en la ventana y demasiadas canciones que no pudimos cantar.
Nunca olvidaré tu nana favorita.
Estoy aprendiendo mucho y cada vez tengo menos miedos.
Gracias a ti, que siempre estás en mi dedo corazón, contandome cuentos y regalándome sonrisas.
Que son todas para ti.
No pienses que estoy loco, es solo una manera de actuar.
No pienses que estoy solo, porque estoy comunicado con todo lo demás.
Cambiémonos
Me tenías en frente y ni siquiera me has mirado, y está bien, puedo comprenderlo, es solo que me hiciste cosquillas la otra tarde y odio pensar que no te dieras cuenta.
Que no dormimos entre la niebla, estamos protegidos y tu más, que no dejas que entre nadie en los mundos donde vives.
Y esas cosas, así tan simples y que no se te pueden echar en cara, son las que queman entre las costillas y te abrazan demasiado fuerte por dentro, como queriendo decir: "tranquila, no estás sola", pero lo empeoran todo.
Parece que llueve micromina donde me tocas, como instinto de supervivencia.
Y no paro de pensar que dormido sabes mejor y hablas más, y que nos parecemos mucho al respirar.
Que al fin y al cabo se trata de eso, de buscar cosas en común y nosotros las tenemos.
Que se que odias los pomos de las puertas y que te encanta destruír moquetas con locomotoras imaginarias.
No me digas que nunca, porque aún es pronto y ni he empezado a hacer el equipaje.
Que no dormimos entre la niebla, estamos protegidos y tu más, que no dejas que entre nadie en los mundos donde vives.
Y esas cosas, así tan simples y que no se te pueden echar en cara, son las que queman entre las costillas y te abrazan demasiado fuerte por dentro, como queriendo decir: "tranquila, no estás sola", pero lo empeoran todo.
Parece que llueve micromina donde me tocas, como instinto de supervivencia.
Y no paro de pensar que dormido sabes mejor y hablas más, y que nos parecemos mucho al respirar.
Que al fin y al cabo se trata de eso, de buscar cosas en común y nosotros las tenemos.
Que se que odias los pomos de las puertas y que te encanta destruír moquetas con locomotoras imaginarias.
No me digas que nunca, porque aún es pronto y ni he empezado a hacer el equipaje.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)