Vuelta



Una hoguera se apaga mientras otra se enciende. La noche te devuelve el reflejo que perdiste y descubres que no has cambiado. No has aprendido nada. Estás en el mismo callejón que estabas. Sin salida. La compañía ha mejorado, pero siempre está distante y siempre estás distante. Es difícil dejar que se acerquen, y parece que no eres el único que se siente así. Parece que la experiencia sólo sirve para alejarnos, que los cambios de estación ocurren por algo, que las sonrisas se marchitan y salen arrugas por dentro que nadie ve pero saben que están ahí. Se acumulan palabras en la mente que seguramente quieren salir, pero están desordenadas, no puede conocerlas nadie, no se las digas, por lo menos no de la forma en la que viven. Necesitas filtros, compasiones que las controlen, menos rencor, menos odio, más verdad, sobre todo más verdad. Lo que venía a decir es que la noche continúa siendo la misma, la única que se muestra tal cual es, la única sin manchas.

20r

Reapareces para decirme que nunca te fuiste, pero yo llegué a otros lugares y ahora estamos lejos. No me niego, pero prefiero seguir como estoy y no atarme a árboles con raíces tan antiguas como las tuyas. En algún lugar estamos juntos, eso lo sé, pero muy dentro, en lo profundo.

Resumen


Crecí en un instante. No me acuerdo cuantos años tenía pero era pequeña, tan pequeña que apenas comprendía unas cuantas cosas sobre la vida, y ninguna mala. Un día salí a comprar el pan por el camino largo, me gustaba andar. De pronto la vida me sorprendió y me hizo comprender su lado malo. No hace falta saber qué paso, ni la de tiempo que me costó ordenarlo todo en mi mente para que tuviera sentido. A partir de ese día lo que había sido antes desapareció y me convertí en lo que soy ahora. Y desde entonces solo intento volver a ser quien era, recuperar mi mirada, mis pupilas y reír como entonces. Pero tampoco me va mal ahora, me está empezando a gustar la segunda versión de mi. La claridad invade los caminos y ya se que dirección elijo.