Perdí mi vida buscando respuestas
Me olvide de las caricias y el miedo que sentía
Nunca di importancia a eso
Pensaba que le pasaba a todo el mundo
Y sigo pensando que si, que les pasa y les pesa
Pero son de esas cosas que nunca se hablan
Y cuando las hablas te enredas
Al decirlo en voz alta parece que lo entiendes
Pero ese breve instante te da la sensación de entenderlo todo
Y la superioridad mental que supone
Te acaba ahogando y entonces huyes
Y vuelves a empezar de cero
Y nunca conoces a nadie
Y nunca nadie te conoce
Somos pulpos intentando mantener nuestros tentáculos
Pegados a lo que queremos
Y queremos tantas cosas que acabamos despegándonos
Y lloramos pero es mas rabia que tristeza
Intentamos entendernos
Descubrir quienes somos
Y sería más fácil entender a otros
Pero hemos decidido ser estoicos
Buscar el pragmatismo y la inútil utilidad
Y cavar nuestra propia tumba
Pero no enterrarnos nunca
Porque nos gusta más la tumba de otro a quien queremos parecernos
Y dejamos de ser nosotros
Y  pasamos a ser nadies
Y eso es lo que nos hace a todos iguales
Viviendo unos encima de otros
Poniéndonos zapatos
Llorando y comprando flores
Bebiendo, durmiendo y follando
Sin saber qué es lo que hacemos
Y luego vienen las consecuencias y nos desentendemos
No sé quién soy y tampoco sé quién eres tú

Cabrón

No se puede confiar eternamente, acabas rompiéndote.

Otra vez la misma mierda y una gran sonrisa para taparla. Hay que elegir: huir o chocar de bruces.
No tienes ni idea de lo mucho que te odio ahora, das asco.
Nunca fuiste lo que se suponía que eras, me enseñaste tantas gilipolleces...
Atraparse ha sido sencillo pero ya no hay más espacio en esta casa.
No pienso hacer míos tus problemas, lo único que quiero es no parecerme a ti.
Llegue a pensar que eras un héroe, que tenerte era una suerte, pero estaba jodidamente equivocada.

Agña-akhia


A la intemperie y sin saliva
buscando puntos en el agua
conocer por el entendimiento
imanes que se escapan de las neveras
locuras viajeras que al final se quedan
y nos volvemos a encerrar en casetas
nos atamos y pisamos
mientras las aceras arden bajo el sol
y otra vez a buscar un pasatiempo
a desenterrar paraguas
oler libros viejos
y joder, que no me da la gana esperar
que se echa de menos todo
pero nada es suficiente
detesto las mesas de plástico de las terrazas
y te quiero tanto
que no parece que lo haga

Veranito




Tanto tiempo y sin saliva. Se me ha olvidado tomar fruta y comprar pan. Y por las noches sigo recordando todo lo que no ha pasado. Intentaré que pase pero me cuesta. Es difícil. Parecía tan sencillo y se complicó. Nunca pensé que se podía decir adiós sin palabras, pero parece que si. Parece que tú puedes hacerlo todo y yo nada. Esta noche ha muerto un helecho. Éramos juntos, lo notaba, todo olía mejor, hasta la humedad. Tengo tu risa grabada en el móvil, lo hice sin darme cuenta. Quería hacer una foto pero hice un video. Es muy corto y no se te ve. Eres tú riéndote, pero bien, y al final me he reído yo. Quería llorar, pero con tu risa no se puede. Deseaba que funcionará, pero no lo sabía y se que ya es tarde y el verano no está para pasear juntos por Debod. Tú quieres más y yo me conformo. Es más fácil borrarte, pero no sé que me ha pasado que ahora me ha dado por pasarlo un poco mal. Y no te preocupes porque no solo pienso en ti, pienso en mucho más que eso, pero nunca diré en qué, me perjudica. Hoy he vuelto a llevarme bien con el sol, he salido y me ha acariciado la pierna. Creo que será la única caricia de verdad que reciba en mucho tiempo, pero esta bien, ya sé donde encontrarle. Y a ti, ya se donde perderte. Recuérdame un poquito, muy de vez en cuando, y dime hola cuando eso pase. Si no pasa, ahórratelo. Pero en serio, tu risa es increíble.