Tanto tiempo y sin saliva. Se me ha olvidado tomar fruta y
comprar pan. Y por las noches sigo recordando todo lo que no ha pasado. Intentaré
que pase pero me cuesta. Es difícil. Parecía tan sencillo y se complicó. Nunca
pensé que se podía decir adiós sin palabras, pero parece que si. Parece que tú
puedes hacerlo todo y yo nada. Esta noche ha muerto un helecho. Éramos juntos,
lo notaba, todo olía mejor, hasta la humedad. Tengo tu risa grabada en el móvil,
lo hice sin darme cuenta. Quería hacer una foto pero hice un video. Es muy
corto y no se te ve. Eres tú riéndote, pero bien, y al final me he reído yo. Quería
llorar, pero con tu risa no se puede. Deseaba que funcionará, pero no lo sabía
y se que ya es tarde y el verano no está para pasear juntos por Debod. Tú
quieres más y yo me conformo. Es más fácil borrarte, pero no sé que me ha
pasado que ahora me ha dado por pasarlo un poco mal. Y no te preocupes porque
no solo pienso en ti, pienso en mucho más que eso, pero nunca diré en qué, me
perjudica. Hoy he vuelto a llevarme bien con el sol, he salido y me ha
acariciado la pierna. Creo que será la única caricia de verdad que reciba en
mucho tiempo, pero esta bien, ya sé donde encontrarle. Y a ti, ya se donde
perderte. Recuérdame un poquito, muy de vez en cuando, y dime hola cuando eso
pase. Si no pasa, ahórratelo. Pero en serio, tu risa es increíble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario