Soñando con salidas sin entrada que se cierran cuando
cierras esa puerta y nunca se vuelven a abrir. Mueres cada día inmolándote por
causas desconocidas que no quieren darse a conocer. Y otra vez inventas el
sabor perfecto que nadie probara, solo tu. Se hacen las guerras rechazando
besos, tirando tulipanes por las ventanas, chocando contra cristales, rompiendo
silencios, diciendo adiós. Demasiado tiempo para tanta lluvia. Si te dejas
llevar te contare un secreto, ese que me contaron de pequeño para que creciera más
deprisa. Y cerraremos los ojos y nos veremos como nadie nos vio. No me gusta
que te vayas, pero mira hacia atrás, que allí estoy yo, y me quedare hasta que
vuelvas. Y volverás cuando dejes de perderte entre bibliotecas y peceras de
otros peces y tus dudas y mis reproches y todas esas preguntas que dejabas sin
respuestas. No es tan fácil saltar si no lo haces conmigo, pero voy a hacerlo
¿sabes por que? Sonríes otra vez. Solo dos, diferentes, en diferentes
estaciones, en diferentes andenes, pero respirando el mismo aire. Haremos humo
de nuestras palabras y desterraremos los mañanas para que no afecten como
afectaron. Inventaremos mejores días.
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