Idiosimplicidad


Se pasa el día mirando por la ventana esperando y luego siempre esta callado.
Nunca dice lo que piensa, solo cuando sabe que puede hacer daño.
Y si se lo haces a él estás perdido.
No tiene espejos, dice que se ve mejor en las cucharas.
Y ha atado todos sus cordones de una ventana a la otra para poder tender la ropa.
Suele perder todos sus calcetines pero no le importa, le gusta sentir en los pies.
No sabe oler ni abrazar y cuando le acaricias se pone nervioso y se va.
Si le pillas de buen humor y le dices que le quieres no parará de sonreír hasta que te vayas.
No me gusta nada de él pero cuando estamos cerca me hace demasiado féliz,
por eso intento no verle nunca.
Le echo de menos, pero no tanto como para perderme.
Hay cosas que hace que duelen, pero las que no hace duelen más.

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