Flotadores


Peligroso pestañeo que se pierde una mirada que le cuenta el cuento que nunca acaba. Y los finales no finalizan si no los corta una palabra.
La letra de la canción se canta más que se habla, para que no suene tan triste como suena si le faltas.
Hay cervezas en lugares desconocidos que nadie conoce, redundancia. Pero a mi me gusta así, en la soledad de unas pestañas. Y hay veces que las cosas cambian de color, como los ojos con el sol. Pero todo es diferente dependiendo de las gafas. O más cerca o más lejos, como el zoom de una lunática.
¿Qué pasará mañana? ¿Inventarán nuevas palabras?
Los círculos se cortaran como almas sin esperanza. Rajaran esas venas inexistentes y la rutina será el pasado, una pesadilla que se acaba.
¿Los peces sueñan?
Si la memoria no existe no puedes terminar de empezar a aprender nada.
¿Aprender o aprehender?
La h lo cambia todo. Como a los macarrones las salsas.
Pero todo depende aunque no sepas de qué. Las excepciones son comunes si caminas con los pies. Normalidad…subjetividad…las dos terminan en ad.
La misteriosa historia de las palabras…que nunca dicen nada. Coge el flotador y no te hundas en las pisadas pasadas, pesada. 

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