Brandy



Porque tú me entiendes. Sabes lo que necesito en el momento en el que lo necesito. Y ardes tan fuerte que creas un momento de asfixia donde el oxígeno no llega y sé que preciso más de ti si quiero vencerte. Pero nunca he querido vencerte, solo leer contigo un libro o contener la respiración o escribir letras absurdas de canciones sin dueño, ni rima. Ya sabes a lo que me refiero. A ese calor que me das en invierno que me inquieta y me aturde, y en verano te enfureces y pegas aún más fuerte impidiendo que te sienta como antes. Y es en verano cuando más necesito mezclarte con algo que se parezca a ti, semejante, que refleje tu lenta agonía de pasar por gargantas vacías y asentarte en mis pulmones o en órganos semejantes a estos, tan oscuros y escurridizos. Y así eres siempre, pero por estar siempre es por lo que te tengo cariño. Ya no molesta que tiemblen las piernas o se me duerman los dedos. De ti ya no molesta nada porque cada vez más unidos y locos entendemos mejor lo que quiere el otro. Yo te vacío y tú me llenas. Nos entendemos, comprendemos y pertenecemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario