Dale una máscara




Sabemos que hace falta más que el ocaso para solucionar el caso del adiós al día.
Derribamos soledades con solo un instante de hallar la compañía.
Dormimos en tantas camas que compartimos patria con las nubes de tormenta.
Sonreímos por cumplir cuando los idiotas cuentan chistes sin espinas.
La vida pasa sin pena ni gloria para los que cuelgan los guantes.
No sé lo que queríamos hacer pero no lo estoy haciendo bien desde que no lo hago contigo.
Tenía más sentido cuando no lo decía en voz alta pero prefería gritar a olvidarme de todo.
Y así, poco a poco, te fui sacando de las canciones y te quedaste en nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario