Voy sin dirección
pensando en tu sonrisa, en tus libros, en tu bebida favorita. Necesito ser un
nuevo desconocido para ti. El caso es que solo necesito de ti pero no estás,
sigues sin aparecer, escondido en algún piso de Madrid, pisando el suelo que he
pisado yo. Pero sigues tan lejos que escuece en los labios el sabor que no hay.
Te cantaría una canción si supiera que la vas a oír, y si tuviera voz. Hay demasiados
puntos suspensivos, demasiadas incógnitas que no vamos a entender. Hay demasiado
en juego para hacer un all in y dejarlo venir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario