Hablando






Descontrol perdido entre sábanas húmedas, en camas que cansadas de soportarnos deciden ceder y romper el orgasmo. Eso tuvo arreglo, pudimos recuperarlo. Vivir aliento tras aliento, cigarro tras cigarro. Algo de sueño y nos activamos. Vivimos la locura, partimos tazas viejas, dejamos quizás algunas agujetas para coleccionar. Y por la mañana un poco más, ducha fría y te vas. No ha estado nada mal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario