No sabemos absoluto

Y no depende de las gafas el paisaje si estás ciego...



Y había un bromista sin cabeza que contaba montones de arena en la playa de sus piernas, y no dejaba de leer caparazones intentando encontrar el camino que no existía para nadie. No sabes lo que se echa de menos la tierra, la corteza terrestre y todas esas capas que estremecen y respiran, en los poros, en las espinas. Hay heridas abiertas que cierran sin darte cuenta, y crecen o escuecen pero ante todo, se aprende. Aprender, aprehender, lo mudo, lo que no se siente, le da sentido a cada frase. Y la esperanza se fue a por tabaco, no la esperes, que no quiere volver. Volver ¿para qué? Para perderse en las esquinas otra vez, como cada vez, como cada pez en acuarios que te hierven, que te cuecen y de pronto te haces cangrejo y se te comen entero. Se saborea cada gota, cada cadáver, cada trozo de palabrota que se mete en el ojo y molesta, pero se sale. Te lavas la cara y otra vez a mirarte al espejo, ¿y que soy yo sin mi reflejo?

Contraste equivale a algo


No hay comentarios:

Publicar un comentario