Que te pisen bonito


Hoy lo daría todo por ver como te pisan las cabras de las que tanto te reías. Seguro que dejarían de hacerte gracia, pero a mi empezarían a hacérmela. Es lo que necesitas, que alguien te aplaste contra el suelo.
Que en lugar de volar, flotabas, como un globo lleno de helio contaminado. Me encantaría ver como te estampan tu bonita cara y te empequeñeces. Te dio por pensar que eras un gigante por ser capaz de hacer daño a la gente. Eso me producía repulsión.
Eras asqueroso, jodiendo a los demás para sentirte bien. Nunca lograrás importarle a nadie. La gente como tú pasa siempre desapercibida. La indiferencia es tu maldición, el castigo que te has buscado.
Me viste jugar con fuego y pensaste que también podrías hacerlo. Pero yo me quemaba siempre, aunque no me importaba. Con el tiempo aprendería a manejar el fuego sin quemarme. Pero tú, brillante macarra sin clase ni autoestimas, te dedicabas a quemar a los que había a tu alrededor. Ahora no te preguntes por qué te has quedado solo.
Lo has perdido todo pero sigues pensando que eres el rey del mundo y las personas que se han ido, simples envidiosos. Dicen que a veces perdiendo se gana, pero eso no sirve para ti. Lo has perdido todo, no has ganado nada, y encima no te has dado ni cuenta. Brilla diamante loco, como si a alguien le importara lo que haces.
Llevas el cartel de no pisar colgado en la espalda, pero nadie quiere verte, por eso no lo han leído. Te mereces que te pisen. Disfrútalo como yo lo estoy haciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario