Susurrando mientras grito


Sin inventar historias de desconocidos conociéndose
En donde todos los árboles dan frutas
Pero ninguno hace zumo, eso es cosa tuya.
Soy aire y metal oxidado por los años que no he vivido.
Eres agua y sorpresa que deja de serlo cuando te miran.
Evitando miradas que hablan demasiado sin palabras
Y que nunca son tan profundas como para caer en ellas.
No pensar, no hablar, no diciendo no.

Sentir que el tiempo fluye y me persigue.
Esconderme sabiendo que no tengo escapatoria.
Me enredo en el laberinto de la memoria
Y hay senderos que se han perdido.
No quiero buscar sin saber que puedo encontrarme.
Después pensaré demasiado
Y escucharé los cristales rotos de tantos vasos medio vacíos.
Cerebros que gritan desde los ojos ajenos,
No me pertenecen, no me perderé en ellos.
Y estaba mejor antes, cuando no había nacido.
Supongo que soñaba demasiado y tenía curiosidad por la vida,
Pero es tan decepcionante.
Hoy tengo un día raro, los colecciono.
Los almaceno tan ordenadamente que nunca los encuentro.
Y es que los recuerdos son tan escurridizos
Que cuando los atrapo se me resbalan en las manos.
No quiero pensar, no quiero pensar.
Estoy pensando, estoy pensando.
Dicen que somos libres,
Pero no puedo seguir corriendo.
La libertad no se reduce a olvidar los zapatos.
Ponme la máscara, ponme la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario