Sólo yo.

Quisiera volar tan alto que nadie pudiera verme. Desaparecer del todo, como esas veces que te quedas en silencio y nadie te presta atención. Y es que últimamente prefiero escucharme antes que oír las voces insípidas de la gente. Cada vez busco más conversaciones incoherentes pero cargadas de ironía, de esas que te hacen pensar antes de hablar o hablar sin pensar. En el fondo sé que tiene sentido. Parece que ahora todo empieza a tenerlo. Es como si de pronto hubiera atravesado una nube de humo y ahora estuviera todo claro. Supongo que estoy creciendo a mi manera, lentamente y sin perderme. Pero ya no me preocupo, estoy tranquila. Cometo demasiados errores, pero me encantan, y siempre vienen con una letra pequeña que me da la solución a mis problemas. No reconozco a esa persona que era antes. Me escondí detrás de la máscara de un desconocido. No se parecía en nada a mí y ahora me he dado cuenta de que yo valgo la pena. Y quizás hable demasiado de mi misma, pero es sólo una etapa. Con el tiempo tendré más temas. Pero por el momento me dedico a caminar, y como son mis pies los que caminan, tiene sentido que hable de ellos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario